
Patencia infundibular: descripción clínica radiográfica y tratamiento
Patência infundibular: descrição clínica radiográfica e tratamento.
Infundibular patency: clinical, radiographic and treatment description.
RESUMEN
La patencia infundibular es una enfermedad presente en
los dientes equinos, consecuencia de malformaciones en el
desarrollo debido a un suministro sanguíneo limitado, afec-
tando la cementogénesis y la actividad ameloblástica. El pre-
sente trabajo reporta un equino, hembra, sin raza definida, de
dos años de edad, encaminada al centro de odontología equi-
na (COE, FMVZ/USP). Al examen clínico fue evidenciada una
fístula externa al lado derecho de la cabeza, junto con frac-
tura del elemento dental 508 y exposición precoz del 108. En
el examen radiográfico de esta zona, se evidenció un área de
esclerosis, lisis y absceso apical, junto con una comunicación
retrógrada del infundíbulo. Este caso demuestra que una de
las causas de infección apical, en los premolares y molares
maxilares, es la patencia del ápice infundibular; su tratamien-
to puede ser conservativo mediante el desbridamiento y
posterior restauración infundibular. Sin embargo, el procedi-
miento más utilizado es la extracción del diente involucrado.
Palabras claves: permeabilidad, cementogénesis, extrac-
ción, fístula, restauración.
RESUMO
A patência infundibular é uma doença presente nos dentes
de equinos, é uma consequência de malformações no de-
senvolvimento devido à limitação do suprimento sanguíneo,
Santiago López-Paredes1 , Kevin A. González-Vallejo2 , Johan E. Salazar-Jiménez3 ,
Núbia Camargo-Callegarette4 , Rubens Peres-Mendes5 , José W. Castanha-Lopes6 , Diego D. Velasquez-Piñeros7 ,
Renata G. Sampaio-Dória8 , Mauricio J. Bittar9 , Rodrigo Romero-Corrêa10 ,
La Revista Orinoquia es una revista de acceso abierto revisada por pares. Este es un artículo de acceso abierto
distribuido bajo los términos de la Licencia Internacional Creative Commons Attribution 4.0 (CC-BY 4.0), que
permite el uso, distribución y reproducción sin restricciones en cualquier medio, siempre que se acredite el autor
y la fuente originales.
Consulte http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/.
OPEN ACCESS
Como Citar (Norma Vancouver): López-Paredes S, Gonzalez-Vallejo KA, Salazar-Jimenez JE,
Camargo-Callegarette N, Peres-Mendes R, Castanha-Lopes JW, Velasquez-Piñeros DD, et al.
Patencia infundibular: descripción clínica radiográfica y tratamiento. Orinoquia, 2024;28(1):e-791
https://doi.org/10.22579/20112629.791
Artículo de investigación Recibido: 09 de enero de 2024 Aceptado: 16 de mayo de 2024 Publicado: 26 de mayo de 2024
1 MVZ, Facultad de Ciencias Agropecuarias y Recursos
Naturales, Universidad de los Llanos, Villavicencio,
Colombia. Email: [email protected]
https://orcid.org/0009-0003-1326-1488
2 MVZ, Facultad de Ciencias Agropecuarias y Recursos
Naturales, Universidad de los Llanos, Villavicencio,
Colombia. Email: [email protected]
https://orcid.org/0000-0002-4178-4847
3 MVZ, Facultad de Ciencias Agropecuarias y Recursos
Naturales, Universidad de los Llanos, Villavicencio,
Colombia. Email: [email protected]
https://orcid.org/0009-0000-9592-6196
4 MV, Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad
de Maeilia UNIMAR, Marília - São Paulo, Brasil. Email:
[email protected]
https://orcid.org/0009-0004-5141-1800
5 MV, MSc, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia,
Universidad de São Paulo (FMVZ-USP), São Paulo, Brasil.
Email:[email protected]
https://orcid.org/0000-0003-2658-9442
6 MV, MSc, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia,
Universidad de São Paulo (FMVZ-USP), São Paulo, Brasil.
Email: [email protected]
https://orcid.org/0000-0002-1713-9960
7 MV, MSc, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia,
Universidad de São Paulo (FMVZ-USP), São Paulo, Brasil.
Email: [email protected]
https://orcid.org/0009-0000-4209-6918
8 MV, MSc, PhD, Facultad de Zootecnia e Ingeniería de
Alimentos, Universidad de São Paulo (FZEA), São Paulo,
Brasil. Email: [email protected]
https://orcid.org/0000-0002-4275-0358
9 MV, Esp, Universidad Estadual Paulista “Júlio de Mesquita
Filho” – UNESP São Paulo, Brasil. Email: bittarvetadm@
hotmail.com, https://orcid.org/0009-0004-0806-2190
10 MV, MSc, PhD, Facultad de Medicina Veterinaria y
Zootecnia, Universidad de São Paulo (FMVZ-USP), São
Paulo, Brasil. Email: [email protected]
https://orcid.org/0000-0002-9852-4843 
2Patencia infundibular: d e s c ripción c l í n ica radiográca y t ratamiento Vol 28 No. 1 e-791 enero - junio 2024.
DOI: https://doi.org/ 10.22579/20112629.791
afetando a cementogênese e a atividade ameloblástica. O presente estudo relata
um equino fêmea, de raça indefinida, com 2 anos de idade, encaminhado ao centro
de odontologia equina (COE, FMVZ/USP). O exame clínico revelou uma fístula ex-
terna no lado direito da cabeça, juntamente com fratura do dente 508 e exposição
precoce do dente 108. O exame radiográfico dessa área revelou uma área de escle-
rose, lise e abscesso apical, juntamente com comunicação retrógrada do infundí-
bulo. Esse caso mostra que uma das causas de infecção apical em pré-molares e
molares superiores é a patologia do ápice infundibular; seu tratamento pode ser
conservador por meio de desbridamento e posterior restauração infundibular. No
entanto, o procedimento mais comumente usado é a extração do dente envolvido.
Palavras-chave: permeabilidade, cementogênese, extração, fístula,
restauração
ABSTRACT
The infundibular patency is a disease that exists on equine teeth, due to malforma-
tion on the development in consequence of a limited blood supply which affects
cementogenesis and the ameloblasts activity. This very research displays an equi-
ne, female, undefined breed, two years old, headed to the equine dentistry center
(COE, FMVZ/USP). During the clinical examination, came to evidence an external
fistula on the right side of the head, along with a fracture of the 508 dental element
and precocious exposure of the 108. Radiographic examination of this area revea-
led an sclerosis area, lysis and also the apical abscess with retrograde infundibular
rapport. This case brings to light that one of the reasons of apical infection on the
maxillary premolar e molars is the infundibular patency; its treatment must preser-
ve the teeth through debridement and then infundibular restoration; However, the
most used procedure is the extraction of the affected teeth.
Key words: patency, cementogenesis, extraction, fistula, restoration

Santiago López-Paredes, et al.3
Vol 28 No. 1 e-791 enero - junio 2024.
DOI: https://doi.org/ 10.22579/20112629.791
INTRODUCCIÓN
Los infundíbulos son invaginaciones de esmalte
llenas de cemento, que van desde la superficie
oclusal en dirección al ápice dental. En los equinos,
los dientes incisivos tanto mandibulares como
maxilares tienen un infundíbulo, los premolares y
molares maxilares tienen dos y los mandibulares
no tienen ninguno (Fitzgibbon et al., 2009). En ca-
ballos jóvenes, los infundíbulos corresponden casi
al 99% de la longitud del diente, y en equinos seni-
les solo el 4%. El desarrollo del ápice infundibular
y la deposición de cemento infundibular ocurren
tarde en el desarrollo de los dientes premolares
y molares superiores permanente (Menzies et al.,
2012). Durante todo el proceso de formación y
erupción dental, el cemento inicialmente se depo-
sita alrededor de lo que será la superficie oclusal
del infundíbulo, debido a que los cementoblastos
se originan en la cara oclusal del saco dental, de-
bajo de los ameloblastos infundibulares (Dacre,
2004). El cemento infundibular se va depositando
progresivamente en dirección al vértice infundi-
bular, donde se vuelve menos denso y se encuen-
tra el tejido vascular (Pearce, 2016).
Por un lado, el desarrollo del vértice infundibular
es dado por la actividad de los ameloblastos y
odontoblastos y, por otro lado, el depósito de ce-
mento infundibular se debe a los cementoblastos.
Sin embargo, el suministro de sangre que tienen
es predominantemente mantenido a través de la
cara oclusal de los dientes por medio de la arteria
infundibular central y a través de pequeños vasos
laterales mesial y distalmente (Easley et al., 2022).
Por tanto, cuando pierde la dentición decidua (pre-
molares) o erupcionan (molares) (Menzies et al.,
2012) los infundíbulos son técnicamente inertes.
Por tal razón, si existe una pérdida prematura de
la dentición temporal resultará en la interrupción
del suministro de sangre oclusal, y en la entrada de
bacterias y desechos, causando una hipoplasia del
cemento. Del mismo modo, si ocurre lo suficien-
temente temprano, resulta en una comunicación
anormal entre la cámara pulpar común y el infun-
díbulo (Suske et al., 2016).
Las lesiones avanzadas de los infundíbulos produ-
cen debilidad estructural significativa del diente,
lo que predispone a fracturas cuando son some-
tidos a las fuerzas normales de la masticación. La
relación entre estas fracturas y las caries infundi-
bulares se debe a la hipoplasia del cemento, ya que
esta proporciona el plano central inicial de debili-
dad (Dacre et al., 2007). Además de esto, la expo-
sición oclusal de las lesiones de hipocementosis a
través de la erupción dental fisiológica normal y el
desgaste, da como resultado la impactación de la
ingesta de alimentos en los defectos infundibula-
res expuestos, lo que resulta en caries secundaria
(Pearce & Brooks, 2022).
Ahora bien, las caries dentales son definidas como
la desmineralización ácida progresiva de la matriz
inorgánica de los tejidos dentales, secundaria a la
fermentación bacteriana del sustrato de carbohi-
dratos, y la posterior pérdida de la matriz orgánica
(Lundström et al., 2007). A consecuencia de estas
se genera un mayor desgaste oclusal, pulpitis, in-
fección apical y fractura dental (Pearce & Brooks,
2022). En las caries infundibulares, la invasión mi-
crobiana inicia desde la superficie oclusal y va has-
ta el complejo dentina-pulpa, donde finalmente
causa infección apical (Suske et al., 2016). Existen
reportes de depósito del cemento apical incom-
pleto a la hora de la erupción dentaria, sin embar-
go, también existen muchos informes que repor-
tan hipoplasia del cemento en los premolares y
molares erupcionados, donde principalmente se
ve afectado el ápice infundibular (Fitzgibbon et
al., 2009). Por estas razones, defectos muy gran-
des del cemento infundibular pueden generan
áreas de necrosis de tejido conectivo que incluso
pueden contener partículas de alimento. Dichas
infecciones infundibulares tienen la capacidad
de progresar a los tejidos periapicales, debido a
la formación incompleta del esmalte del vértice
infundibular o destrucción del esmalte apical pro-
vocada por la misma infección (Pearce, 2016). Por
tal razón, este tipo de alteraciones en el desarro-
llo de los dientes pueden generar un infundíbulo
permeable o patencia infundibular por su término
en inglés infundibular patency (Dacre et al., 2008).

Patencia infundibular: descripción clínica radiográfica y tratamiento4 Vol 28 No. 1 e-791 enero - junio 2024.
DOI: https://doi.org/ 10.22579/20112629.791
Por las implicaciones ya mencionadas, en algunos
casos también se refieren a esta patología como
hipoplasia de cemento infundibular o caries infun-
dibular, pero la terminología adecuada sería pa-
tencia infundibular.
REPORTE/(EVALUACIÓN DEL
PACIENTE)
Caso clínico
Anamnesis
Un equino hembra sin raza definida, de dos años y
medio de edad, con un peso de 250 kilogramos, fue
remitida desde el hospital veterinario de la Univer-
sidad de São Paulo, al centro de odontología equi-
na (COE-FMVZ USP). El motivo de consulta prin-
cipal era un aumento de volumen localizado en la
región lateral derecha de la cabeza, acompañado
con una abundante excreción de aspecto purulen-
to. El propietario relató que la paciente fue resca-
tada hace poco tiempo de su dueño anterior, por lo
cual, no contaba con mucha información adicional.
Hallazgos al examen clínico
Al realizar el examen físico general, fue evidencia-
da una fístula externa en la región lateral derecha
de la cabeza, con drenaje purulento, olor fétido e
incomodidad a la palpación, evidenciando com-
portamiento característico de dolor (Figura 1). Del
mismo modo, presentaba apatía y expresiones
faciales de dolor. Los parámetros fisiológicos no
presentaron anormalidades al momento de su
medición. Posteriormente, se realizó examen de
la cavidad oral donde se evidenció una exposición
gingival y una fractura del elemento 508 (deciduo),
presentando olor fétido y secreción a la inspec-
ción directa. Además, era posible observar el dien-
te 108 debido a la fractura de dicho deciduo.
Ayudas Diagnósticas
Al realizar el examen radiográfico en las proyec-
ciones dorsoventral, lateral dorsoventral oblicua,
laterolateral y dorsoventral off-set (desplaza-
miento de la mandíbula), se evidenció un área de
esclerosis, lisis y absceso apical (Figura 2). Poste-
riormente, se exploró la fístula externamente con
una sonda milimétrica de 8 cm y se realizó nueva-
mente la proyección lateral dorso-ventral oblicua
(Figura 3) encontrándose una comunicación retró-
grada del infundíbulo a nivel del elemento denta-
rio 108. Por lo cual, se decidió colocar una nueva
sonda intraoral en la región del infundíbulo mesial
(Figura 4) en donde se halló una comunicación di-
recta entre el elemento dentario con la fístula en-
contrada exteriormente (Figuras 5 y 6).
Figura 1. Fístula facial en el lado derecha con abundan-
te presencia de material purulento.
Con base en los hallazgos del examen físico, exa-
men clínico odontológico, exámenes complemen-
tarios, y teniendo en cuenta la edad del animal, se
decide dar como diagnóstico patencia y necrosis
infundibular mesial (infundibular patency) en el
elemento dentario 108.
Tres días después fue realizada la remoción del
fragmento dentario 508, y posteriormente la

Santiago López-Paredes, et al.5
Vol 28 No. 1 e-791 enero - junio 2024.
DOI: https://doi.org/ 10.22579/20112629.791
exodoncia del elemento dentario 108. Este proce-
dimiento se llevó a cabo con sedación en estación
bajo neuroleptoanalgesia; por lo cual, para colocar
el animal en el nivel de sedación y analgesia ideal
se utilizó un bolo de detomidina 1% (0.02mg/kg)
junto con un bolo de sulfato de morfina (0.1mg/kg).
Para el mantenimiento fue utilizada la misma do-
sis de detomidina 1% (0,02 mg/kg) pero por hora;
para ello se realizó su dilución en un Ringer Lacta-
to de 250 ml, con un ritmo de infusión continuo de
88 gotas por minuto. Posteriormente se realizó un
bloqueo perineural del nervio maxilar para la arca-
da superior derecha con 20 ml de lidocaína al 2%
sin vaso constrictor. A continuación, con el apoyo
de un especulo odontológico, se realizó la abertu-
ra y lavado de la cavidad oral mediante el uso de
una bomba y agua a presión. Para realizar la anes-
tesia local infiltrativa de los ligamentos periodon-
tales con clorhidrato de mepivacaina (20 mg/ml)
fue utilizada una jeringa carpule, inyectando en
total 9 ml, equivalente a cinco ampollas (Figura 7).
Figura 2. Proyección lateral dorsoventral oblicua del
lado derecho, evidenciando la región correspondiente
con el absceso apical en la raíz del diente 108.
Nótese la existencia de una zona con gas en el tejido subcutáneo,
compatible con la fístula externa
Figura 3. Proyección radiográfica latero dorsoventral
oblicua, mostrando el posicionamiento de la sonda
milimétrica a través de la fistula externa entrando al
infundíbulo mesial del diente 108.
Figura 4. Visualización de la sonda milimétrica entran-
do a través del trayecto del infundíbulo mesial del
elemento dentario 108.
Patencia infundibular: descripción clínica radiográfica y tratamiento6 Vol 28 No. 1 e-791 enero - junio 2024.
DOI: https://doi.org/ 10.22579/20112629.791
Figura 5. Proyección radiográfica lateral dorsoventral
oblicua evidenciando el posicionamiento de ambas
sondas milimétricas en el infundíbulo mesial del dien-
te 108, donde una se incidió por la cara oclusal y la
otra por la fístula externa la comunicación existente.
Figura 6. Proyección radiográfica dorsoventral offset,
mostrando la localización de la sonda milimétrica, colo-
cada a través del infundíbulo mesial en el elemento 108.
Figura 7. Anestesia local infiltrativa de los ligamentos
periodontales con ayuda de una jeringa carpule.
Posteriormente fue extraído el fragmento del
diente 508 con la ayuda de un fórceps, para
finalmente dar inicio a la exodoncia del elemento
108 por la técnica intraoral descrita por Gieche
(2020) (Figura 8).
Figura 8. Elemento dentario 108 postexodoncia.

Santiago López-Paredes, et al.7
Vol 28 No. 1 e-791 enero - junio 2024.
DOI: https://doi.org/ 10.22579/20112629.791
Luego de la extracción dentaria se procede a rea-
lizar proyecciones radiográficas lateral dorsoven-
tral oblicua y dorsoventral off-set para verificar
la integridad del alveolo y la extracción total del
elemento dentario (Figuras 9 y 10). Una vez se evi-
denció que no quedaron vestigios del diente, se
procede a colocar un plug-in con silicona de con-
densación, con el objetivo de cubrir el alveolo e
impedir la entrada de alimento, evitando contami-
nación y, a su vez, permitiendo la granulación y ci-
catrización. Como plan postoperatorio se instauró
antibioticoterapia utilizando penicilina benzatíni-
ca (40.000 UI/Kg, IM, dosis única), analgesia con
flunixin meglumine (1,1 mg/Kg, SID, por 3 días), sue-
ro antitetânico (10.000 UI, IM) y lavado de la boca
con agua corriente y limpieza de la herida externa.
Figura 9. Proyección radiográfica lateral dorsoventral
oblicua lado derecho postexodoncia del diente 108,
evidenciando el alveolo íntegro y sin restos de mate-
rial dentario.
El primer curativo alveolar fue hecho al tercer día
postoperatorio, en el cual tras realizar limpieza
de la cavidad oral y retirar el plug-in de silicona, se
procede a limpiar el alveolo con agua y gasas para
retirar el exceso de fibrina y sangre coagulada.
Posteriormente se realizó un curetaje del alveolo,
con el fin de tornar aguda la herida, incentivar la
granulación y remodelación del tejido (Figura 11).
Cabe mencionar que también fue realizada limpie-
za de la fistula externa.
Figura 10. Proyección radiográfica dorsoventral offset,
evidenciando el éxito de la exodoncia del elemento
dentario 108.
Cinco días después se realizó la segunda limpieza
alveolar; tras retirar el plug-in de silicona se obser-
vó una evolución con cicatrización favorable del
alveolo, por tal razón se realizó un corte de apro-
ximadamente 2 mm en el plug-in y se colocó nue-
vamente, generando así un espacio entre la parte
apical de éste y el fondo del alveolo. Esto se reali-
zó con el fin de incentivar la cicatrización y granu-
lación apical alveolar, al disminuir la superficie de
contacto entre el plug-in y el alveolo.

Patencia infundibular: descripción clínica radiográfica y tratamiento8 Vol 28 No. 1 e-791 enero - junio 2024.
DOI: https://doi.org/ 10.22579/20112629.791
Figura 11. Imagen por oroscopia del alveolo dentario 108,
evidenciando presencia de fibrina en la zona apical, así
como una granulación y cicatrización generalizada.
Posteriormente, al segundo curativo el animal fue
transferido del COE al hospital veterinario de la
Universidad de Sao Paulo/FZEA, donde se conti-
nuó el tratamiento bajo la indicación de curativo
alveolar una vez por semana, así como limpieza y
desinfección de la fistula externa.
DISCUSIÓN
La formación del ápice infundibular y el depósito
de cemento infundibular ocurren en etapas tar-
días del desarrollo de los premolares y molares
permanentes del maxilar superior (Menzies et al.,
2012). De hecho “la cementogénesis está estricta-
mente limitada a la fase preeruptiva y perieruptiva
del desarrollo de los dientes de las mejillas” (Suske
et al., 2016). A pesar de que el suministro de san-
gre apical ocasionalmente puede continuar soste-
niendo los cementoblastos infundibulares durante
años después de la erupción del diente (Fitzgibbon
et al., 2009), la realidad es que el mayor porcentaje
del suministro sanguíneo para dichas células aca-
ba en el momento de la erupción, como consecuen-
cia de esto, la producción de cemento también. Se
generan así condiciones de hipoplasia cementaria
infundibular, que por sí sola no es una condición
patológica, no obstante, es un factor predisponen-
te a trastornos infundibulares como la permeabili-
dad infundibular (Suske et al., 2016).
Cuando ocurren alteraciones que afectan o pro-
vocan una erupción o exposición prematura de los
dientes permanentes, como la pérdida demasiado
rápida o una fractura de los vestigios (como fue en
el presente caso), llegan a generar una exposición
más rápida de la superficie oclusal del diente per-
manente y, a su vez, una interrupción en la función
cementogénica. Además, a consecuencia de frac-
turas en los dientes vestigios, se genera un acceso
directo para restos de alimento, lo que produce
su acumulación en el espacio existente entre el
diente permanente y el vestigio, dando como re-
sultado una caries secundaria (Pearce & Brooks,
2022). Debido a que el infundíbulo presenta un
relleno de cemento incompleto, es propenso a la
impactación y traspaso de partículas de alimento
causando potencialmente trastornos infundibu-
lares (Suske et al., 2016); así mismo, las bacterias
van a pasar apicalmente por el canal infundibular
central hasta el ápice (Pearce, 2016). Por las razo-
nes antes mencionadas, la interrupción prematura
del suministro vascular oclusal o la rápida invasión
bacteriana del ápice infundibular también pueden
comprometer la actividad ameloblástica, dando
como resultado un ápice infundibular permeable,
permitiendo así una comunicación anormal des-
de el ápice infundibular a los tejidos periapicales
(Menzies et al. 2012).
Debido a la estrecha proximidad del ápice infundi-
bular frente al ápice dental, principalmente en ca-
ballos jóvenes, como fue en el caso de Fitzgibbon et
al. (2009), una infección en un infundíbulo permea-
ble causará infección de los tejidos periodontales
apicales y provocaría hinchazón apical, así como
fístulas, por la proximidad del ápice dental al hueso
maxilar suprayacente, senos nasales o conductos
nasales (Pearce, 2016). Del mismo modo, existe una
estrecha relación anatómica entre los ápices de
los premolares superiores y el conducto nasolagri-
mal, por lo cual, se han informado efectos secunda-
rios en el sistema nasolagrimal e incluso ocular con
enfermedad periapical (Dixon et al., 2010).
Las caries infundibulares, además de causar el
18% de las infecciones endodónticas y subse-

Santiago López-Paredes, et al.9
Vol 28 No. 1 e-791 enero - junio 2024.
DOI: https://doi.org/ 10.22579/20112629.791
cuentemente infecciones apicales de los dientes
de las mejillas superiores (Dacre et al. 2008), pue-
den progresar a fracturas sagitales en la línea me-
dia. Estas fracturas son llamadas “fracturas de los
dientes de las mejillas relacionadas con la caries
infundibulares” (Dixon et al. 2014).
Históricamente el tratamiento de caries infundi-
bulares se ha limitado a la extracción del diente
afectado, a pesar de que la documentación sobre
restauraciones infundibulares dentales equinas
es escasa (Pearce & Brooks, 2022). Diferentes
estudios han demostrado que existen técnicas e
implementos que pueden ayudar a restaurar los
defectos infundibulares, con el fin de prevenir la
aparición de caries infundibulares (Klugh & Bran-
nan, 2001) y, para ello, una comprensión integral de
la anatomía infundibular es un requisito previo.
Los principios de la restauración dental son “pro-
teger la pulpa, detener las caries, restaurar el fun-
cionamiento del diente y prevenir más enfermeda-
des (Fitzgibbon et al., 2009), mediante procesos
que ayudan a mantener la fuerza y la integridad del
diente, así como prevenir el inicio de caries u otras
complicaciones secundarias (Rawlinson, 2023).
Para ello, se utilizan materiales desarrollados para
la odontología humana, incluidos los compuestos
de resina fluida, ya que es un producto seguro y
duradero, que previene el desarrollo de cambios
patológicos adicionales, incluida la infección api-
cal y la fractura dental (Pearce & Brooks, 2022).
Aunque a la fecha pocos estudios han demostrado
la efectividad de la restauración del infundíbulo en
dientes de equino, existen algunos informes (Pear-
ce & Brooks, 2022) que sugieren que es una técni-
ca segura que reduce el riesgo de infección apical,
y se registran muy pocas complicaciones mínimas
tiempo después del tratamiento.
CONCLUSIÓN
La infección apical dental maxilar en caballos jóve-
nes puede ocurrir secundaria a la permeabilidad
infundibular combinada con hipocementosis in-
fundibular central. En estos animales se presentan
signos clínicos en el momento de la erupción del
diente afectado al poco tiempo después. Con un
diagnóstico rápido y oportuno, las pulpas dentales
pueden permanecer vitales, a pesar de la infección
periapical; por tal razón, el tratamiento de los in-
fundíbulos mediante desbridamiento y restaura-
ción pueden dar la resolución de la infección apical.
REFERENCIAS
Dacre, I., Kempson, S. & Dixon, P. M. (2007). Equine id-
iopathic cheek teeth fractures. Part 1: Patho-
logical studies on 35 fractured cheek teeth.
Equine Veterinary Journal, 39(4), 310-318.
https://doi.org/10.2746/042516407X182721
Dacre, I. T. (2004). A pathological, histological and
ultrastructural study of diseased equine
cheek teeth. https://era.ed.ac.uk/han-
dle/1842/15808
Dacre, I. T., Kempson, S., & Dixon, P. M. (2008).
Pathological studies of cheek teeth api-
cal infections in the horse. 1: Normal end-
odontic anatomy and dentinal structure of
equine cheek teeth. The Veterinary Journal,
178(3), 311–320. https://doi.org/10.1016/j.
tvjl.2008.09.025
Dixon, P. M., Savill, D., Horbyl, A., Reardon, R. J. M. &
Liuti, T. (2014). Critical evaluation of ex vivo
restoration of carious equine maxillary cheek
teeth infundibulae following high-pressure
gas and micro-particle abrasion. The Veter-
inary Journal, 200(3), 368-374. https://doi.
org/10.1016/j.tvjl.2014.04.004
Dixon, P. M., Tremaine, W. H., Pickles, K., Kuhns, L.,
Hawe, C., Mccann, J., Mcgorum, B. C., Railton,
D. I. & Brammer, S. (2010). Equine dental dis-
ease Part 4: A long-term study of 400 cases:
apical infections of cheek teeth. Equine Vet-
erinary Journal, 32(3), 182-194. https://doi.
org/10.2746/042516400776563581

Patencia infundibular: descripción clínica radiográfica y tratamiento10 Vol 28 No. 1 e-791 enero - junio 2024.
DOI: https://doi.org/ 10.22579/20112629.791
Easley, J., Dixon, P. & Toit, N. du. (2022). Equine Den-
tistry and Maxillofacial Surgery. Cambridge
Scholars Publishing.
Fitzgibbon, C. M., Du Toit, N., & Dixon, P. M. (2009).
Anatomical studies of maxillary cheek
teeth infundibula in clinically normal
horses: Anatomical studies of maxillary
cheek teeth infundibula. Equine Veter-
inary Journal, 42(1), 37-43. https://doi.
org/10.2746/042516409X474761
Gieche, J. M. (2020). Equine Oral Extraction Tech-
niques. Veterinary Clinics of North America:
Equine Practice, 36(3), 545–564. https://doi.
org/10.1016/j.cveq.2020.08.010
Jens A. (2018). Lack of cementum in infundib-
ulum (Hypocementosis) in equine cheek
teeth. SOJ Veterinary Sciences. https://doi.
org/10.15226/2381-2907/4/3/00163
Klugh, D. O. & Brannan, R. (2001). Infundibular De-
cay in Equine Maxillary Teeth. Journal of Vet-
erinary Dentistry, 18(1), 26-27. https://doi.
org/10.1177/089875640101800104
Lundström, T. S., Dahlén, G. G., & Wattle, O. S. (2007).
Caries in the infundibulum of the second up-
per premolar tooth in the horse. Acta Vete-
rinaria Scandinavica, 49(1), 10. https://doi.
org/10.1186/1751-0147-49-10
Menzies, R. A., Lundström, T. S., Reiter, A. M., &
Lewis, J. R. (2012). Diagnostic Imaging in
Veterinary Dental Practice. Journal of the
American Veterinary Medical Association,
240(8), 949-951. https://doi.org/10.2460/
javma.240.8.949
Pearce, C. J. (2016). Treatment of maxillary cheek
teeth apical infection caused by patent in-
fundibula in six horses (2007-2013): Patent
infundibula treatment in six horses. Equi-
ne Veterinary Education, 28(11), 600-608.
https://doi.org/10.1111/eve.12334
Pearce, C. J. & Brooks, N. (2022). Long-Term Fo-
llow-Up of Restorations of Equine Cheek
Teeth Infundibula (2006–2017). Frontiers in
Veterinary Science, 8, 793631. https://doi.
org/10.3389/fvets.2021.793631
Rawlinson, J. E. (2023). Equine dental caries and
restoration. Equine Veterinary Education.
https://doi.org/10.1111/eve.13849
Suske, A., Pöschke, A., Müller, P., Wöber, S. &
Staszyk, C. (2016). Infundibula of equine
maxillary cheek teeth. The Veterinary Jour-
nal, 209, 66-73. https://doi.org/10.1016/j.
tvjl.2015.11.023